Al país de los dioses: Aterrizaje en Delhi

A pocos minutos para las 5.00AM salía de Vitoria-Gasteiz camino de Loiu... a eso de las 6.55, como estaba previsto, salía el avión con dirección a Frankfurt con mi maleta grande facturada... unas horitas de espera en Frankfurt... y antes de volver a embarcar, por megafonía dicen que el vuelo a Delhi va completamente lleno y que por favor, facturemos también nuestro equipaje de mano, y así nos evitaríamos llevarlo durante las más de 7 horas de vuelo entre nuestros pies. A la segunda vez que lo dicen, compruebo que en mi maleta no existe nada que necesite durante el viaje, o que pueda romperse fácilmente... así que facturo mi maleta de mano, por si acaso. A las 13.30 salía definitivamente el enorme Boeing 747-400 (744) con dirección al Indira Gandhi Airport (Delhi).

Reiniciando... jajaja

El aterrizaje es puntual, 1.15AM (20.45 hora peninsular) y volvía a pisar el suelo de Delhi, casi 17 meses después. Y una hora despues ya estaba montado en un taxi, camino a mi casa de acogida! (eso si, casi arrastrado por un taxista que me cogió el papel de prepago, e intentó coger una de las maletas). Por cierto, hacía un frío de coj**es!

Aeropuerto Indira Gandhi (2:14AM)

No puedo evitar tener un flashback al circular por la enorme carretera de 4 o 5 carriles que da entrada y salida al aeropuerto.

Evidentemente todo estaba saliendo demasiado bien para ser India... y al llegar a la zona de la casa, todo lo que me dice el taxista es que a ver si no "recuerdo" por dónde se va a la casa... le digo que no, que no tengo ni idea... y me dice que se lo tenía que haber dicho antes (¡!). Pues nada, a preguntar se ha dicho (recuerdo que son alrededor de las 3.00AM del sábado), con la dificultad de encontrar gente...

Al cabo de varios minutos, y preguntar a unos cuantos indios, el taxista llega a la conclusión que está unos 400m más atras. Solución, en una calle de 4 carriles, ir en dirección contraria (lógico, pura eficiencia). Y llegamos a una zona donde los números aparentar encajar. Pero tras un buen rato, no conseguimos ver el número de portal buscado... y el taxista se ponía nervioso. Intento llamar, pero el teléfono no funciona.

Solución, entrar en la casa con el número más parecido, y en la puerta con más ruido, llamar e intentar que me diga dónde está el portal que busco yo. Lo que me encuentro son unos "jóvenes" con alguna copa encima, que en principio se asustan, pero terminan saliendo a la calle y ayudándome a buscar, con la suerte de que al final lo encontramos. Incluso me ayuda a subir una de las maletas al 4º piso (sin ascensor obviamente). Gracias.

El resto, ha sido coser y cantar. Gracias a la persona a la cual okupo una de sus habitaciones, el primer fin de semana ha sido completito. Turismo por Delhi, fiesta (moderada) de noche, y partido de futbol contra equipo de indios el domingo!! Eso si... a ver si llega la primavera pronto!